A convicción profunda da actualidade da revolución, fai necesaria a organización política da clase obreira.

G. Lukács
 

martes, 25 de noviembre de 2025

LAS CONTRADICCIONES ENTRE LA UE Y EEUU, Y EL PLAN DE PAZ DE TRUMP PARA UCRANIA.

Ángeles Maestro

A las 24 horas de hacerse público el Plan de Paz de Trump para Ucrania, Zelenski dirige un mensaje a su pueblo en el que prácticamente anuncia que EE.UU. le ha dado un ultimátum: “o la pérdida de dignidad o el riesgo de perder un socio clave; 28 puntos complicados o un invierno extremadamente duro”1. Del conjunto del mensaje se deduce que “por duro que sea”, peor sería no aceptarlo.

En este sentido la difusión de las informaciones, precisamente ahora, sobre la corrupción de la cúpula de poder en Ucrania, Zelenski incluido, cuando es un hecho bien conocido desde hace años, ha servido de chantaje político para volcar las voluntades de la cúpula de Kiev hacia el acuerdo.

Acerca de la posición de Rusia no hay ningún misterio. Sus líneas rojas son las que planteó en Estambul en 2022 y que viene repitiendo desde entonces como objetivos innegociables de la Operación Militar Especial: protección de la población del Donbass y demás comunidades de lengua y cultura rusa, y desmilitarización, neutralidad y desnacificación de Ucrania. Todo ello en el marco de garantizar la seguridad de Rusia cercada militarmente de forma progresiva por la OTAN desde la desaparición de la URSS en 1991.

A pesar del silencio cauteloso del Kremlin ante la propuesta, o precisamente por eso, es evidente que el plan responde a lo acordado entre Putin y Trump en Alaska en su reunión del pasado mes de agosto.

Tanto entonces como ahora, ni Ucrania ni la UE han participado en la negociación; se les ha colocado ante hechos consumados.

El acuerdo pone a la UE en una situación especialmente complicada por cuanto el eje central de su política gira en torno a la prolongación de la guerra en Ucrania “hasta el último ucraniano”, al tiempo que se arma hasta los dientes para una guerra de la OTAN contra Rusia en plazo de pocos años. En realidad, uno de los ejes de esa estrategia es inyectar cantidades descomunales de dinero público a la industria armamentística, intentando así paliar la desindustrialización que asola a la UE. El otro es la militarización y la intensificación de la represión de unos pueblos que empiezan a rebelarse ante el paro creciente y el deterioro de sus vidas, y a apuntar con huelgas generales contra la economía de guerra.

Para justificar semejante desatino se ha puesto en marcha una asfixiante propaganda de guerra basada en la demonización de Rusia. Ayer mismo, Andrius Kubilius, Comisario de Defensa de la UE, afirmaba que en “dos años o tres Rusia podría atacar aeropuertos españoles y afectar gravemente al turismo”2; y hace dos días el Jefe de Estado Mayor de Francia declaraba que la población debía prepararse para ver morir a sus hijos en la guerra contra Rusia3.

No cabe duda de que el Plan de Paz en Ucrania es un poderoso torpedo en la línea de flotación de la UE. El hundimiento de la cotización en bolsa de las empresas de armamento refleja la gravedad del asunto. La Comisión Europea y sus gobiernos se quedan sin el argumento central de que “Rusia nos va atacar a todos” con lo que justificaban la prioridad absoluta de la “seguridad” por encima de las pensiones, los servicios públicos, el trabajo o incluso la vida de los jóvenes.

Pero, ¿qué razones hay para que Estados Unidos haya presionado decisivamente a Ucrania para la implementación de un Plan de Paz que, en líneas generales, acepta los objetivos fundamentales de Rusia?

Desde luego nada tienen que ver con el supuesto pacifismo de un Trump dispuesto a ganarse el año próximo el premio Nobel de la Paz.

Las razones son las siguientes:

La primera es la constatación de la victoria clamorosa de Rusia en el frente de batalla a pesar de las ingentes cantidades de armamento, instructores militares y tropas especiales suministradas por la OTAN. Contra esta evidencia, el régimen de Kiev y la UE han estado inventando “victorias”, repetidas como loros por los medios de comunicación. Necesitaban esas mentiras, los de Zelenski para seguir recibiendo dinero, y la UE, para justificar esas mismas transfusiones de armas y de fondos públicos.

La segunda es que EE.UU, inmerso en una gravísima crisis económica, no puede seguir manteniendo a costa del presupuesto público el apoyo militar y económico a una guerra que no sólo no le conviene sino que, como veremos más adelante, contraviene sus intereses. Por otro lado, el negocio de su complejo militar-industrial está bien asegurado con una UE que ya se ha comprometido con Trump a comprar masivamente armas a la industria militar norteamericana. Si las usan o no, no es su problema.

La tercera es la que probablemente ha presionado más directamente para acabar con el conflicto a la mayor brevedad posible. Trump, como los gobiernos de la UE, es la terminal política de los intereses de las grandes multinacionales. La diferencia es que EE.UU tiene la capacidad de someter a la UE e imponer sus objetivos.

Una vez garantizados los beneficios de las grandes armamentísticas norteamericanas con los presupuestos europeos, los grandes fondos de inversión se aprestan a lanzarse sobre Ucrania.

Unos, como Blackrock, para “reconstruirla”. ¿Recuerdan Iraq?

Otros son propietarios de grandes extensiones de tierras en Ucrania cuya explotación no se compagina bien con la guerra. En este informe4, “se identifica a muchos inversores destacados, entre ellos Vanguard Group, Kopernik Global Investors, BNP Asset Management Holding, NN Investment Partners Holdings, propiedad de Goldman Sachs, y Norges Bank Investment Management, que gestiona el fondo soberano de Noruega. Varios grandes fondos de pensiones, fundaciones y dotaciones universitarias estadounidenses también han invertido en tierras ucranianas a través de NCH Capital, un fondo de capital privado con sede en Estados Unidos”.

Grandes multinacionales como Bayer-Monsanto, Cargill o Dupont tienen grandes intereses en la producción de semillas, pesticidas y fertilizantes.

Finalmente, EE.UU y Ucrania firmaron en julio pasado un acuerdo para la explotación de minerales estratégicos por parte de empresas de EE.UU. Con esa finalidad se creó un Fondo Común de Inversiones, con dotaciones económicas de ambos países, destinado a favorecer inversiones de empresas norteamericanas. Este acuerdo sobre “tierras raras”, clave para EE.UU, serviría como “reembolso” de los miles de millones de dólares transferidos por Washington a Ucrania.

Los datos anteriores explican con claridad que la fracción dominante de la oligarquía imperialista considera que, hoy por hoy, es un negocio más interesante vampirizar los recursos ucranianos, para lo cual necesitan que los misiles rusos dejen de caer sobre las infraestructuras ucranianas, que continuar la guerra. Su representante político, la administración republicana, ha jugado así también el papel de quitarse posibles competidores europeos, como Polonia, interesados en un supuesto reparto de Ucrania.

Mes de novembro 2025


martes, 4 de noviembre de 2025

A CLASE OBREIRA EUROPEA E A SITUACIÓN ACTUAL.


Carlos Dafonte.

A guerra entre a OTAN e a Federación Rusa no territorio de Ucraína, e as consecuencias que teñen para a clase obreira as posicións da Unión Europea respecto ao conflito, a quen só lle interesa como acadar os seus intereses oligárquicos, debe levarnos @s traballador@s europeos a un fondo debate e rachar coa censura imposta.

Intereses oligárquicos  definidos en como continuar co enfrontamento con Rusia e segundo varios testemuñas entre elas as de Robert Fico, Primeiro Ministro de Eslovaquia, que afirma que nas xuntanzas da UE, iso é o único a discutir, como continuar a guerra, como imporlle máis sancións a Rusia, como roubar os fondos e os intereses da Federación Rusa depositados na UE, en que e quen os vai gastar, como axudar ao goberno ucraíno a gañar unha guerra que xa ten perdida, esquecéndose, parece que non ten importancia, da situación de desindustrialización actual nas principais potencias europeas, o problema de ter que mercar unha enerxía máis cara e máis contaminante, a falla de competitividade das economías, a paralización do proceso tecnolóxico e o afondamento da dependencia dos USA e as consecuencias de converternos, despois da entrevista da Comisión Europea con Trump en Escocia onde a presidenta da Comisión Úrsula von der Leyen cedeu a todas as propostas do presidente dos USA, nun apéndice dos USA, sen relevancia no panorama internacional, etc.

domingo, 26 de octubre de 2025

O "LAWFARE", A NOVA POLÍTICA DO IMPERIALISMO EURO AMERICANO?

Eusebio López

O proceso a Lula e a Dilma en Brasil foron a punta do iceberg dunha política que se está estendendo como un regueiro de pólvora en moitos países, a partir do control dun dos poderes fundamentais dun estado, o poder xudicial.

Este mecanismo de “controlar” a xudicatura definiuna moi ben o portavoz do PP no Senado, no 2018, cando dixo que "Controlaremos a Sala Segunda desde detrás", é a sala que instrúe os casos contra os políticos que teñan inmunidade parlamentaria, e engadía, "foi unha xogada estupenda que vivín desde a primeira liña. Xogabámosnos as renovacións futuras de 2/3 do TS e centenares de nomeamentos no Poder Xudicial, vitais para o PP e para o futuro de España".

sábado, 18 de octubre de 2025

SOBRE A POSIBLE CONFRONTACIÓN CHINA-USA (y II)

Carlos Dafonte.

A perda da hexemonía dos USA e os seus intentos para manter a hexemonía unipolar.

Os USA teñen moi claro que o inimigo fundamental, quen compite con eles en todos os campos, político, económico, militar, tecnolóxico, etc é a República Popular de China, a quen din algúns analistas como John Mearsheimer,  os USA axudaron no seu desenvolvemento para que así chegara a aceptar os beneficios da democracia liberal, e visto o fracaso do intento, entraron na etapa de “contención” na primeira administración de Trump e atopámonos na etapa actual que esperemos non sexa de claro enfrontamento, que pódenos levar á terceira guerra mundial.

Para entender o que acontece é necesario destacar que a maioría dos políticos do G-7, formado polos USA e algúns dos seus vasalos europeos, británicos, franceses, alemás, italianos, canadianos e xaponeses, que cada vez teñen menos peso na política, a economía e a demografía planetaria, formáronse na etapa posterior á guerra fría, á dinámica de bloques, o mundo bipolar, é dicir, na etapa unipolar onde os USA era a potencia hexemónica. E parece que lles é moi difícil aceptar que hoxe hai tres grandes potencia USA, China e a Federación Rusa, cousa xa aceptada por Trump na súa anterior etapa na presidencia, e outras potencias menores pero tamén moi importantes, como India, Brasil, Irán e Turquía, que a pesares de estar na OTAN, actúa como un “verso ceibo”. Non son capaces de recoñecer que todo cambiou e pasamos da unipolaridade á multipolaridade.

viernes, 10 de octubre de 2025

SOBRE UNHA POSIBLE CONFRONTACIÓN CHINA-USA (I)

Carlos Dafonte.

Cando Trump chegou á presidencia e falou de conseguir axiña unha paz en Ucraína, en 24 horas, pensei que quería ter as mans ceibes para permitir que a súa administración e as posteriores, puideran seguir traballando en establecer unha nova estratexia para o enfrontamento verdadeiramente importante a nivel planetario, que é o que enfronta aos USA con China. Non só pola súa capacidade económica, tecnolóxica e sobre todo a de aglutinar ao seu redor a toda unha serie de nacións, en Asia, Latinoamérica e África que non están moi dispostas a seguir sendo explotadas polos EEUU e os seus vasalos europeos. Pero non teño nada claro que os chinos queiran enfrontamento MILITAR algún cos estadounidenses. Sen ser moi intelixente, calquera pode ver que a guerra da OTAN contra Rusia en Ucrania, para os USA estratexicamente é un desastre, pois afianza o pato ruso-chinés que nunca pensaron que podería ser tan forte.

jueves, 25 de septiembre de 2025

A XUNTANZA DA ORGANIZACIÓN DE COOPERACIÓN DE SANGHAI (OCS), ANUNCIA UNHA NOVA FASE POLÍTICA.

Carlos Dafonte.

Atopámonos ao inicio dunha nova fase política que permita superar o unilateralismo hexemónico dos USA, que conta co beneplácito da UE, e entrar nunha fase baseada no multilateralismo, que permita unha nova visión das relacións internacionais e, con seguridade, vai beneficiar á  maioría da poboación. Unha primeira pregunta que podiámonos facer é, como vai a estar organizado o novo orde mundial?

A maioría dos medios de comunicación sobre todo europeos e norteamericanos, consideraron a xuntanza como un ataque a “occidente”, cando a realidade nada do que trataron tiña que ver con “occidente” directamente; trataron sobre cales son os obxectivos dos compoñentes da OCS, como organizarse, como traballar en conxunto, como atraer a novos países, etc.; e neste senso se tentas organizar o multilateralismo, está claro que rexeitas o orde mundial unipolar de hexemonía liberal que ata hai uns anos era o dominante, pois como afirma Glenn Diesen, “quedou claro que o sistema hexemónico non logrou axustarse as novas realidades e que os excesos de liberalismo non conseguiron xerar orde. Xurdiron novos centros de poder que loitan por restaurar a multipolaridade e rexeitan o universalismo liberal”.

lunes, 15 de septiembre de 2025

ENTREVISTA NINES MAESTRO A ANDRÉ FADDA (TERCEIRA PARTE)

Nines Maestro. Lo que quería preguntarte  André es que evidentemente la situación a nivel de la Unión Europea es muy parecida. Es decir, la burguesía, la Comisión Europea, la OTAN, toman decisiones que son una auténtica declaración de guerra a la clase trabajadora y a los pueblos de la Unión Europea. En Francia, la CGT o alguna instancia se plantea dirigirse, a otras fuerzas sindicales aunque no sea, no tenemos ni una internacional, ni siquiera a nivel sindical existe algo, porque lo que existe  va en sentido contrario de promover la coordinación en las luchas. La pregunta es, ¿se plantea la clase obrera francesa dirigirse a otros pueblos para que de alguna manera puedan coordinarse las luchas y que esos planes que no son solamente del gobierno Macron, son los planes generales de los gobiernos de la burguesía, tengan el color que tengan, sean derrotados. Por ejemplo, en Madrid vamos a convocar eh para el día el mismo día 10 de septiembre una concentración no de solidaridad con el pueblo francés, sino entendiendo que la clase obrera francesa está abriendo un camino de lucha que con unos objetivos y con unos enemigos que son los mismos para toda la clase trabajadora europea. ¿Hay alguna posibilidad? ¿Ves tú, André? ¿Algún camino para poder establecer vínculos, coordinar luchas con unos objetivos y con unos enemigos que son los mismos?